La palabra lead en marketing digital es más común de lo crees, y seguro que, sin darte cuenta, en más de una vez, te has convertido en uno. Entonces ¿qué es un lead?
Hace algunos meses me encontraba navegando en internet, buscando diferentes recetas para sorprender a mi mamá en el día de la madre. Busqué pastas, ensaladas, cremas; distintas preparaciones de carne y pollo, entre otras. Me di cuenta que muchas de estas comidas no eran tan sencillas de preparar y, conociendo mis dotes en la cocina, debía encontrar información en la que se me explicara de “cero” cómo servir el plato en la mesa.
Apareció en la web un blog que hablaba de cocina, pero más importante que eso, explicaba detalladamente la terminología, los ingredientes que debía usar (donde encontrarlos o como reemplazarlos en caso de no conseguirlos) y hasta la cantidad de calorías que contenían. Llamó mi atención lo fácil y completo que explicaban cómo preparar un buen plato, así que seguí leyendo.
¿Qué es un lead?
Luego de pasar un buen rato navegando por el blog me encontré con un aviso en el que me invitaban a suscribirme a un webinar para aprender sobre comida saludable, sin pensarlo le di clic. Completé el formulario de inscripción y días más tarde disfruté del taller. En ese momento me convertí en un lead.
Según el portal Inboundcycle, un lead en marketing digital es un usuario que ha entregado sus datos a una empresa y que, como consecuencia, pasa a ser un registro en su base de datos con el que la organización puede interactuar. Pero ¿es importante para mi negocio conseguir leads?
¡La respuesta es diez veces sí! Conseguir leads no es una tarea sencilla, para hacerlo debes ofrecerles contenido de valor, interesante y novedoso en el que encuentren una solución. Lo puedes hacer a través de las redes sociales, de un email, de un blog o un ebook. Todo es cuestión de imaginación porque en el mundo digital no hay un pero que valga.
Contar con una completa base de datos en tu negocio significa conocer a tus posibles clientes, saber su edad, donde viven, cuáles son sus intereses, en donde trabajan, etc. te permite clasificarlos. Por ejemplo, habrá unos que muestren interés en tu producto o servicio, pero no tienen el potencial de convertirse en clientes; otros que se interesan por nuestros contenidos y visitan con frecuencia la página web pero aún no están convencidos de comprar, y finalmente se encuentran los usuarios que ya están preparados para la compra, ellos son los leads de calidad. Hacía donde debemos apuntar.
Así que, para generar leads: recuerda conocer a tus clientes, conectarte con ellos; apórtales valor y conocimiento, siempre piensa cómo ellos lo harían y conviértete en la solución.